Ahora, la coordinadora de cátedra, donde empecé a trabajar (todavía no es oficial, hasta no tener algún papel), nos pidió hacernos una lista de objetivos para este año.
(Dificultad de hacer una lista de objetivos)²
Pero, a pesar de mi reticencia a dichas listas —luego de varios fracasos consumados—, me siento a hacer el bendito en listado de cosas por cumplir este año. La primera es obvia, porque en unas semanas se cumple. Trato de continuar, y sólo voy 6 puntos.
Lo deprimente del asunto es que todos esos 6 puntos involucran lo académico-profesional. Ni un objetivo que hable de ganas de hacer o lograr algo. Ni uno bien personal.
¿Qué voy a hacer?¿Qué quiero hacer?
Realmente, no hay nada que sienta que pueda lograr en ese ámbito. Así que, queda nuevamente relegado. Una y otra vez. Y otra vez. Y...
Lo deprimente del asunto es que todos esos 6 puntos involucran lo académico-profesional. Ni un objetivo que hable de ganas de hacer o lograr algo. Ni uno bien personal.
¿Qué voy a hacer?¿Qué quiero hacer?
Realmente, no hay nada que sienta que pueda lograr en ese ámbito. Así que, queda nuevamente relegado. Una y otra vez. Y otra vez. Y...