El otro día estaba en la cama continuando mis pensamientos que habían empezado un poco más temprano mientras miraba 678 donde hablaban de Carta Abierta y Plataforma 2012, dos espacios/grupos de intelectuales y personalidades del ámbito cultural que, además de plantear su crítica (supuestamente) objetiva de la realidad, hacen apologías (no sé si iría esa palabra) de ideales políticos, el primero defendiendo al gobierno y el segundo siendo opositor y planteando una supuesta "recuperación del pensamiento crítico" (este lema no me pareció correcto, porque si vamos al caso, quién dice que su pensamiento crítico es el único que vale, que es como yo lo entendí). Bueno, volviendo a lo que me interesa. Esa noche me quedó rebotando una palabra en la cabeza, que ambos espacios se jactan de estar formados por. Esa palabra era Intelectuales. Y así surgió lo siguiente:
Me pregunto qué se necesita tener y/o saber para que uno sea considerado un Intelectual en este mundo moderno. Me pregunto quién (o quiénes) es el que decide que tenés y/o sabés lo necesario y suficiente como para tener el orgullo/placer/destino de que ser llamado Intelectual por este mundo agónico, y quién (o quiénes) determina que esa persona (o personas) puede decidir si sos lo que se llama Intelectual.En lo personal, no creo que ser intelectual venga necesariamente ligado a alguien del ámbito cultural y, mucho menos, a los premios obtenidos por este, ya se sabe que hay quienes reciben reconocimientos que no lo valen y no deberían de tener, y que hay otros que deberían de tenerlos pero nunca logran obtenerlos. Creo que deberíamos dividir a los intelectuales en "gente culta" y "verdaderos Intelectuales" que tienen una mirada amplia y objetiva de este mundo que nos cría.
Una vez más, la objetividad de este mundo es puesta en duda por las neuronas de mi mente intranquila que no descansa en este mundo loco.
Espero haber sido lo suficientemente claro, porque cuando deliro pienso en las noches, las ideas en mi cabeza puede que estén claras y entendibles para mí, pero en un par de párrafos no sea tan claro como mis neuronas pensaban.
"Piense usted lo que quiera, pero piénselo." Fernando Savater
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