El tiempo pasa efímero como cada hoja que cae a tierra en los otoños. Sueños de alguien... Cronopios pequeños abundan imaginaciones perennes de sin sentido. Otoños de poemas y textos perdidos en manos extrañas. Sueños con ella...
Ya no entiendo qué loca idea se gesta en estas neuronas corticales. Mientras, uno queda mirando las estrellas a través del maderero techo que lo cobija. Sonrisas fingidas frente a miradas perdidas. Pensamientos arremolinados por vientos intrépidos, desatados por corrientes de epinefrina y endorfinas que chocan con aquellas de ácido gamma-aminobutírico en una pelea eterna. Día de flores y corazones... Ideas percatadas por alguna mente inconsciente de alguien impensado. Estados de ánimo cambiantes y deprimentes... Preguntas alteradas por el tiempo y sentimiento.
... rotos por doquier.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario