Mi tazón, unas 3 cucharadas de Nesquik (como la gente de La Tienda de las Horas), un poco de leche (bastante en realidad... como 400cc), y a calentar por 2:30 minutos.
En este frío arrasador del invierno de El Bosque, sólo dos cosas pueden mantenerte calientito (si, dice calientito):
► El fuego esplendoroso, y ausente por ahora, que cruje y sale a bailar desde los troncos apilados en el hogar a leña.
► Y una buena taza de leche caliente. Es una delicia el sentir como si se colara en tus venas recorriendo todo tu cuerpo, dejando un cálido calor (valga la redundancia y la coherencia) allí por donde pasa. Ese calor interno es de lo más sabroso.
Esas dos cosas son las que hace que el frío del invierno no penetre profundamente y te congele hasta el corazón.
Pero tenemos la fortuna que luego de días de humedad, neblinas día y noche, y lluvias intermitentes, el sol aparece de a rato, tímido, entre las nubes, y si tienes suerte puedes capturar uno de sus rayos y calentar un poco tus manos.
"L'uomo è come un albero e in ogni suo inverno levita la primavera che reca nuove foglie e nuovo vigore." Vasco Pratolini
que frio!!!!!! es verdad, acá en Bahía también hace un fresquete!!!!!
ResponderBorrarque lindo te quedo el blog!!!! me encanta!!!!!!
Besos!!!!!!!
Cele
Qué cosas acá hace un calor insoportable a ratos >.<... pero aún así se me antojo una taza de chocolatito caliente xD
ResponderBorrarEl blog se ve muy bien :)
Saluditos!