martes, 23 de junio de 2015

De Clapton a La Vela

Abro Spotify. Pienso en darle una oportunidad al descubrir. Voy viendo las recomendaciones. Bajo. Bacilos. A saber el porqué aparecen allí entre recomendados para mí. Busco esa canción de Bacilos que me acuerdo. La escucho. La guardo.
Vuelvo al descubrir. Sigo bajando. Recomendados según artistas escuchados. Aparecen algunos conocidos.
De pronto, en recomendados por escuchar Pink Floyd, aparece Eric. Clapton Unplugged. E inmediatamente me remonto a las tardes de estudio.
Casa de Santiago. Cuartito de arriba. Él, Julieta y yo. Tantas materias. Miles de hojas. Millones de palabras. Centenares de horas entre estudio y risas. Y música. Eric Clapton fue una de las bandas sonoras recurrentes de esas tardes.
Pongo a reproducir el disco.
Lo dejo toda la tarde.
Repite.
Unas horas de Clapton.
Vuelvo al descubrir. Sigo bajando y encuentro otro recuerdo.
La Vela Puerca. Entro al perfil de artista. Busco el disco.
Comienza a reproducirse El Impulso y recuerdo.
Agustín. Mañanas y tardes. Horas de idas y vueltas. En el Ka negro. Con ese disco como música.
Lo dejo sonar.
De pronto, me encuentro extrañando.