jueves, 26 de marzo de 2009

Destruir

Que dulce sensación la de destruir algo, ver como se quiebra en miles de pedazos y vuelve casi a ser el polvo de estrella que da origen a todo lo que conocemos.
Hoy lo probé. Tome una masa y tiré abajo la que era cucha de los perros. Si que se sienta bien romper de vez en cuando.

Pero, destruir es delicioso cuando son cosas sencillamente materiales, cosas que están hoy y mañana ya no existirán o formaran parte de otras. Sin embargo, algo más complicado sucede si lo que se rompe es algo intangible... esos sentimientos, esa alianza, esa amistad, esa confianza. 
Se pasan feos tiempos cuando la vida provoca que haya una disrupción entre las relaciones personales, ya sea amistades, familiares o amorosas. En todos los casos se sufre, aunque algunos no quieran aceptarlos, siempre afecta a las personas.
Aún recuerdo esos meses en los que no me hablé con mi amigo, en ese entonces mi mejor amigo. Por una pavada terminé destruyendo una amistad que iba muy bien. Todos alrededor nuestro, en la escuela y casa, trataron durante mucho tiempo de volver a unirnos. Pero por nueve meses nada dió resultados.
Ahora somos muy buenos amigos, aunque muy distintos en algunas cosas, somos muy parecidos en todo el resto. Eso nos une, logrando que los casi 2 meses en los que vuelve de estudiar estemos mucho tiempo juntos, yendo a dar vueltas por las sierras contándonos lo que nos sucedió los meses que no nos vimos.

Por eso les digo, si destruyen, que sea algo material. Piensen dos, tres o más veces antes de destruir algo intangible como la Amistad y el Amor.

lunes, 23 de marzo de 2009

Sueños Esfumados

Una lista de esos sueños esfumados en la inmensidad del universo:
  • Ser Astronauta.
  • Ser Pintor/Dibujante/entiéndase Artista: me gustaría haber sido artista, pero también dibujante por mi fanatismo al mundo de Disney.
  • Ser Actor: en un período corto soñe con esto, pero más que nada lo que me impiulsaba era conocer a S. Spielberg.
  • Tener una vida deportiva activa: Hace ya 9 años que me han hecho dejar el deporte que me apasionaba, que era mi vida, que me brindaba felicidad "a troche y moche"; y así me ven hoy.
  • Ser Biólogo: mi carrera universitari predilecta.
  • Un Científico: los laboratorios movían mi mundo con solo soñarlos; ahora veo constantemente y pienso "¿A dónde se fue esa pasión por los tubos?"; este ya no es un sueño, sino algo que podría llegar a ser con mucha suerte y viento a favor.
  • Dentro de las ciencias también estaban Físico, Químico, Astrónomo.
  • Tener una gran casa: esto basado en próximos sueños de la lista...
  • Muchos perros y otros animales: en casa pequeña no sería posible...
  • Tener una Familia, sobre todo numerosa: Esta parte de la lista es la que más me duele; ya dejé de soñar en tener una familia, y cada vez pienso en que es más difícil tenerla algún día.

¡Ya! No abrumaré más a nadie... como si alguien leyera esto... por lo menos mi consciencia se está descargando peso de encima.

PD: Si alguien lee por favor deje un comentario y hágamelo saber. Gracias
01/03/09: Ayer caminando me acordé de un sueño, y ya me olvidé... esperen que rememorizo... Ah!!! Si!!! Quería ser Paleontólogo, es que soy fanático de los dinosaurios. Gracias Steven por darles vida con tanta realidad!!! Entenderán a quién le hablo...
PD2: Mai, no te subestimo... fíjate que hasta publiqué tus 3 comentarios.

Soñé. Ya no.

Soñar, una palabra que goza de libertad de culpa y cargo. 
La Real Academia Española la define de cuatro maneras:

(Del lat. somniāre).

1. tr. Representarse en la fantasía imágenes o sucesos mientras se duerme.U. t. c. intr.

2. tr. Discurrir fantásticamente y dar por cierto y seguro lo que no lo es. U. t. c. intr.

3. tr. Temblar a alguien, acordarse de su venganza o castigo. U. m. c. amenaza.

4. intr. Anhelar persistentemente algo. Soñar con grandezas.


Para el propósito de esta entrada tomaré la definición 4.

Como habrán notado el título inicia con Soñé, Pasado o Pretérito Perfecto Simple, y ahí está el tema. De chico siempre soñaba con cosas maravillosas, cosas de una mente que no se percataba lo que el destino le deparaba.
Los sueños son los clásicos sueños de todo niño, pero para mí eran maravillas. Esos sueños eran mi vida, mi tesoro, describían qué era la gloria para mí. Todos eran un mundo de fantasía que el destino debía hacer realidad; pero que difícilmente se cumplirían.

Soñar era lo que tenía y nadie podía sacar (al menos eso pensaba). Soñar era pensar en aquello que sería, en mí como persona adulta insertado en la sociedad, con una vida social activa y plena, formando un familia, haciendo las cosas que quería, y muchas cosas más.
Soñar era como escapar de la real realidad.
Así fue al menos por unos años, hasta esos años de adolescencia que tanto he desaprovechado, cuando los sueños uno a uno se fueron esfumando como gotas de tinta en un océano cristalino.

Ahora ya no sueño, ya que sé que no se cumplirán. En este sentido de la vida me he convertido en un negativo/pesimista. Me resulta difícil hacerme a la idea de tal o cual cosa me podría suceder y soñar con ella como algo factible en mi futuro. Ahora directamente pienso:
"Como si fuera posible que yo hiciera/fuera/pudiera/lograra"
No digo que soñar sea malo, al contrario, lo que pasa es que si tu vida no sigue esos sueños en algún momento dejarás de soñar porque el destino no te ha conducido a aquello tan añorado.

viernes, 20 de marzo de 2009

Son las Cosas de la Vida...

Seguramente todos, o al menos la mayoría, conocerá la película española "Son las Cosas del Querer", y recordarán la canción principal, creo que se grabó en la mente de todos los que vieron la película. Yo aún recuerdo una voz femenina cantando el estribillo, que dice algo así:
Son las cosas de la vida son las cosas del querer.
No tienen fin ni principio ni tién ni porqué.

Y que cosa. Es una frase que podría engoblar a lo que ocurre en nuestro período diario, sobre todo en aquellos momentos en los que las cosas que nos suceden no son tal como las planeamos o esperábamos.

Últimamente, con los choques que tengo con la carrera universitaria que estoy estudiando, me pregunto seguido qué pasará conmigo. Y a veces, cada vez más seguido, desearía estar con mi amigo estudiando la carrera que si quería, y que estudiaríamos juntos. Él logro convencer a sus padres, pero a mí la economía (y otras circunstancias) me obligó a quedarme en casa y estudiar lo más cercano a lo que quería.
Pero... a veces escucho decir "uno tiene que hacer lo que le gusta", y en mi interior hay algo que casi no puedo contener. Ganas de gritar, llorar, salir corriendo a ningún lugar, girar la cabeza y pensar que no escuché eso, son sensaciones que invaden mi interior.

También, veo que algunos que no tienen ni estudios secundarios terminados logran tener cosas que ni una pareja de profesionales logran tener. Y cuando veo eso pienso: ¿Yo dónde llegaré?¿Qué voy a lograr en la vida?¿Cómo voy a vivir? Y, a veces, los pensamientos negativos me invaden, y mi animo se viene abajo como una plomada en el agua, y los días se vuelven largos períodos en los que las ganas de hacer algo se escapan con el primer aliento de la mañana, marchitándose todo alrededor.

jueves, 19 de marzo de 2009

Esa primer entrada sin título

Desearía que los resultados de este día, el día de ayer ya, hubiesen sido diferentes. Las circunstancias de mi vida en estos momentos no son del todo buenas. 
Esto es algo que estoy probando y no estoy seguro que funcione, pero espero que sea algo positivo después de todo.

¿El Por Qué del Nombre? En realidad pensaba en una cabaña en medio de frondosos bosques, como aquellos de coníferas que he visto durante toda mi infancia y hace años no veo, custodiando los salvajes médanos y el profundo mar azul. Una cabaña en un bosque es un lugar perfecto para encontrarse a uno mismo, para poder relajarse y fundirse con la naturaleza. Y, así, lograr entender que no somos más que un pequeño grano en un reloj de arena, pero que si ese grano no existiera el reloj no funcionaría igual, los granos tendrían otro camino, otra vida.
Pero qué sería de estar un tiempo en el bosque, si no se logra escuchar ese profundo silencio que inunda el alma, y la funde con la esencia corporal, formando ese ser desnudo original que el mundo te ha obligado a abandonar.

Llevo tiempo queriendo arrancar con un Blog, uno más personal, no como aquella tierra de pocos cuentos que tengo abandonada en algún lugar de la Web. Un Blog donde puede escribir aquello que quiero escribir, desahogarme viendo las letras en el la pantalla LCD como hormigas trabajando para que la colonia crezca. Este último tiempo es en el que más interés, hacia la escritura y lectura, he desarrollado. ¿Eso es parte de crecer? Creo y espero que sí. Mi mente ha estado trabajando mucho. No solo con el estudio, sino, también, con las cosas de la vida, pensando en qué me espera el día de mañana.
Si todos los días llegará el Mañana, el mundo no podría vivir el Hoy. 
Y Hoy es lo que Ayer fue un Mañana a esperar.