jueves, 3 de abril de 2014

Nada

Una palabra que parece no decir nada por sí sola, y valga la redundancia de hablar del nada diciendo nada. Pero nada significa tantas cosas al mismo tiempo. Nada pasados, nada presentes, nada futuros.
Nada de amistades, nada acompañados, nada solitarios, nada amores.

Y hoy me pasó que L. me preguntó, entre chistes, "¿qué te pasó?", porque yo estaba quasi-riendo de algunas cosas que decía, y sólo dije "Nada". Y ese simple nada, que parece vacuo de contenido, de sentimientos, de historias, ese nada fue lo más sincero y real que dije en mucho tiempo. Ese simple nada me estremeció por dentro. Porque ese nada significa mucho de todo eso que callo y nadie escucha salir de mi boca nunca, lo que se resiste a morir ahogado entre neurotransmisores y/o se obstina en no dejar de ser ese todo que es.
Tan cínico nada.
Tan recargado nada.
Tan sarcástico nada.
Tan mío nada.
Mi vida tan llena de nada, que ya me acostumbré al nada... y al no.

Por eso... Nada.

2 comentarios: