lunes, 23 de marzo de 2009

Soñé. Ya no.

Soñar, una palabra que goza de libertad de culpa y cargo. 
La Real Academia Española la define de cuatro maneras:

(Del lat. somniāre).

1. tr. Representarse en la fantasía imágenes o sucesos mientras se duerme.U. t. c. intr.

2. tr. Discurrir fantásticamente y dar por cierto y seguro lo que no lo es. U. t. c. intr.

3. tr. Temblar a alguien, acordarse de su venganza o castigo. U. m. c. amenaza.

4. intr. Anhelar persistentemente algo. Soñar con grandezas.


Para el propósito de esta entrada tomaré la definición 4.

Como habrán notado el título inicia con Soñé, Pasado o Pretérito Perfecto Simple, y ahí está el tema. De chico siempre soñaba con cosas maravillosas, cosas de una mente que no se percataba lo que el destino le deparaba.
Los sueños son los clásicos sueños de todo niño, pero para mí eran maravillas. Esos sueños eran mi vida, mi tesoro, describían qué era la gloria para mí. Todos eran un mundo de fantasía que el destino debía hacer realidad; pero que difícilmente se cumplirían.

Soñar era lo que tenía y nadie podía sacar (al menos eso pensaba). Soñar era pensar en aquello que sería, en mí como persona adulta insertado en la sociedad, con una vida social activa y plena, formando un familia, haciendo las cosas que quería, y muchas cosas más.
Soñar era como escapar de la real realidad.
Así fue al menos por unos años, hasta esos años de adolescencia que tanto he desaprovechado, cuando los sueños uno a uno se fueron esfumando como gotas de tinta en un océano cristalino.

Ahora ya no sueño, ya que sé que no se cumplirán. En este sentido de la vida me he convertido en un negativo/pesimista. Me resulta difícil hacerme a la idea de tal o cual cosa me podría suceder y soñar con ella como algo factible en mi futuro. Ahora directamente pienso:
"Como si fuera posible que yo hiciera/fuera/pudiera/lograra"
No digo que soñar sea malo, al contrario, lo que pasa es que si tu vida no sigue esos sueños en algún momento dejarás de soñar porque el destino no te ha conducido a aquello tan añorado.

1 comentario:

  1. Entonces cambiá el punto de vista, y soñá por soñar. No para cumplir, no para ilusionarte y luego decepcionarte. Sólo por el fin mismo de soñar.

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