sábado, 10 de julio de 2010

Un tazón de chocolatada caliente

Mi tazón, unas 3 cucharadas de Nesquik (como la gente de La Tienda de las Horas), un poco de leche (bastante en realidad... como 400cc), y a calentar por 2:30 minutos.
En este frío arrasador del invierno de El Bosque, sólo dos cosas pueden mantenerte calientito (si, dice calientito):
El fuego esplendoroso, y ausente por ahora, que cruje y sale a bailar desde los troncos apilados en el hogar a leña.
Y una buena taza de leche caliente. Es una delicia el sentir como si se colara en tus venas recorriendo todo tu cuerpo, dejando un cálido calor (valga la redundancia y la coherencia) allí por donde pasa. Ese calor interno es de lo más sabroso.
Esas dos cosas son las que hace que el frío del invierno no penetre profundamente y te congele hasta el corazón.
 
Pero tenemos la fortuna que luego de días de humedad, neblinas día y noche, y lluvias intermitentes, el sol aparece de a rato, tímido, entre las nubes, y si tienes suerte puedes capturar uno de sus rayos y calentar un poco tus manos.

"L'uomo è come un albero e in ogni suo inverno levita la primavera che reca nuove foglie e nuovo vigore." Vasco Pratolini

2 comentarios:

  1. que frio!!!!!! es verdad, acá en Bahía también hace un fresquete!!!!!
    que lindo te quedo el blog!!!! me encanta!!!!!!
    Besos!!!!!!!
    Cele

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  2. Qué cosas acá hace un calor insoportable a ratos >.<... pero aún así se me antojo una taza de chocolatito caliente xD
    El blog se ve muy bien :)

    Saluditos!

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